Violencia machista

¿Cómo saber si soy víctima de la violencia machista?

 

Las víctimas de violencia machista entre los menores de 18 van en aumento como así recogen varios estudios realizados al respecto. Este dato es muy significativo puesto que el trabajo desde la más tierna infancia pasando por la adolescencia, no se está haciendo bien. El mensaje no cala entre los más jóvenes y este es un problema que hay que atajar desde la niñez, a través de la educación tanto en casa como en el colegio.

 

 

 

Según el CIS el 33% de los jóvenes entre 15 y 19 considera inevitable o aceptable que su pareja le controle, por ejemplo: “control de amistades”, “control de redes sociales”, “control de la vestimenta” etc. Un (73,3%) de los adolescentes, independientemente de su sexo, han escuchado que “los celos son expresión del amor” de una persona adulta en alguna ocasión. 

Si una de cada tres jóvenes no identifica que el control es una expresión de la violencia machista es porque reducen que prácticamente sólo la agresión física es una manifestación de dicha conducta. Por lo tanto, habría que trabajar los aspectos psicológicos para que puedan diferenciar qué es violencia y qué no. Estos aspectos psicológicos habría que trabajarlos desde una perspectiva del maltratador y desde una perspectiva de la víctima machista. Desde la perspectiva del maltratador hay que hacer un trabajo para poder identificar las conductas que este manifiesta con la víctima. Desde la perspectiva de la víctima trabajar aquellos aspectos personales que le permitan identificar estas señales y fortalecer su identidad como mujer y como persona, es decir, trabajar su autoestima y su empoderamiento.

 

Las conductas que un maltratador puede manifestar son: 

  • Ignora o desprecia tus sentimientos con frecuencia
  • Ridiculiza, insulta o desprecia a las mujeres en general
  • Te humilla, grita o insulta en privado o en público
  • Amenaza con hacerte daño a ti o a tu familia
  • Te ha agredido alguna vez físicamente
  • Te aísla de familiares y/o amistades
  • Te ha forzado a mantener relaciones sexuales en contra de tu voluntad
  • Te controla el dinero y toma las decisiones por ti
  • No te permite trabajar
  • Amenaza con quitarte a tus hijas e hijos en caso de dejarlo
  • Él controla tu manera de vestir
  • No expresas tus opiniones libremente por miedo a la reacción de él
  • Él revisa tu teléfono móvil y las redes sociales
  • Tu pareja muestra celos frecuentemente
  •  Has dejado de salir con tu círculo de amistades porque a él “no le caen bien”

Muchas de las víctimas de la violencia machista manifiestan que al principio de la relación él se muestra muy detallista, la obsequia con regalos etc. Los describen como personas embaucadoras. Tras el mensaje de “lo hago para protegerte y porque te quiero” empiezan a manifestar estas conductas hasta anular completamente a la persona. Los que ejercen este tipo de violencia no soportan que la víctima tenga “deseos propios”, es decir, que tome las riendas de su vida y decidan qué es lo que quieren y cómo lo quieren, y ante esto lo taponan diciendo qué es lo que tiene que hacer o decir.

 

Una víctima de la violencia machista continuamente puede sentirse inferior o menos que él, pueden sentir que cada vez se ven menos capaces de hacer cosas sin él y pueden llegar a justificar los comportamientos del maltratador.

Ante esto cabe hacer una reflexión. ¿Por qué a mí? ¿Cómo no he podido darme cuenta?

 

La mayor parte de las características de las mujeres que han sido víctimas de la violencia machista son:

 

1.    Baja Autoestima: existe una mala o poca valoración propia y poco reconocimiento personal. Cuando este sentimiento es muy fuerte, sin darse cuenta, puede pensar que no merece que nadie la quiera o la respete, que nadie la valore o la reconozca como persona y como mujer. Este sentimiento puede ser reforzado por el maltratador, que muy perspicaz, se dio cuenta de esto.

2.    Dependencia: puede existir una necesidad de “no estar sola”, dependencia emocional. Esta necesidad o imposibilidad de “permanecer sola” está relacionado con la baja autoestima, pues al valorarse poco, tener inseguridades, cree sentirse más valorada y más segura como mujer con la presencia de un hombre.

3.  Repetición en su historia familiar: en su familia de origen la mujer ha podido quedar en un plano de desvalorización frente al hombre. Si la madre ha sido víctima de maltrato físico o psicológico pueden transmitirse estos patrones de comportamiento. El lugar de la mujer queda defenestrado a un lugar de objeto, pasivo y dependiente del hombre. Esta violencia ejercida sobre la madre es una violencia que recae directamente sobre los hijos, son observadores en primera persona y pueden quedar fijados en ese tipo de relaciones.

 

Todos los aspectos que he explicado están estrechamente relacionados con la identidad. Con lo que uno siente qué es y cómo se relaciona así con el mundo y con los demás. En este sentido, lo que la persona sienta que es como mujer va a marcar las relaciones que vaya a establecer en su vida. La mujer que está sufriendo esta violencia pierde la percepción de su identidad como persona, como mujer, está presa del hombre que la controla, domina y manipula matando sus deseos, para que cada vez, se sienta más perdida y desorientada.

 

Se trabajará todos estos aspectos para fortalecer la identidad de la mujer y empoderarla, para que esta situación se pueda evitar identificando las formas de persuasión del hombre maltratador. También será importante poder trabajar el sentimiento de culpa que haya podido desarrollar sobretodo cuando hay hijos fruto de esa relación o de otra anterior. Aun con estas características, se tendrá que ir trabajando persona por persona y hacer un recorrido sobre su historia de vida para intentar que la mujer se relacione de otra forma con los demás.

¿Qué puedo hacer si me he dado cuenta de que soy víctima de violencia de género?

 

No estás sola. El primer paso es buscar ayuda y apoyo y luego denunciar. Porque la denuncia no puede garantizar por sí sola una protección total pero sí es uno de los principales pasos para poder parar esta violencia. Existen diferentes recursos: